Vamos a leer el versículo
La Ciencia del Prudente está en Entender su Camino; Mas la Indiscreción de los Necios es Engaño
Este versículo muestra el comportamiento del prudente y del necio.
El prudente es aquella persona que reflexiona antes de actuar, que evalúa las consecuencias de sus decisiones. “La ciencia” en este contexto se refiere al evangelio.
Pablo identifica el evangelio como
“ciencia”, vamos a
Romanos 10:2
2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
Pablo en este versículo se refiere al pueblo de Israel, que son temerosos de Dios ´pero no conforme a ciencia es decir no de acuerdo al evangelio de la gracia.
Regresemos al versículo de proverbios:
El prudente no se deja llevar por los impulsos, sino que considera su camino con cuidado.
El prudente es aquella persona que busca a Dios en sus decisiones, que ora y pide sabiduría antes de tomar acción.
A través de este proceso de discernimiento, el prudente entiende, que fuimos llamados para ser guiados ´por medio de la palabra de Dios.
En nuestras vidas cotidianas, este principio se aplica en todas las áreas.
¿Cómo tomamos nuestras decisiones? ¿Actuamos apresuradamente o tomamos tiempo para orar y pedir dirección a Dios?
En nuestra vida profesional, personal y familiar, ser prudentes nos lleva a tomar decisiones que no solo nos benefician a nosotros, sino a nuestro entorno.
La prudencia, entonces, no es solo evitar el error, sino caminar en la verdad, es decir en el evangelio.
Por otro lado, los necios son aquellos que actúan sin pensar, desechando la gracia y sin considerar las consecuencias de sus acciones.
Los necios se dejan llevar por sus emociones, sus deseos inmediatos, y se encuentran, tarde o temprano, atrapados en el engaño.
los necios se engañan a sí mismos, creyendo que pueden vivir sin la necesidad de la sabiduría dada por Dios y sin el temor de ÉL
En su falta de prudencia, los necios toman decisiones afectadas por los deseos engañosos, el resultado es dolor y sufrimiento y pueden llevar a otros por el mismo camino de caos y confusión.
¿Cómo podemos identificar esto en nuestras vidas?
Quizás hemos actuado de forma impulsiva en ciertas situaciones, sin pensar en las consecuencias.
Tal vez hemos tomado decisiones basadas en lo que nos parecía mejor en el momento, sin tener en cuenta la palabra de Dios.
debemos tomar tiempo para orar, y pedir la sabiduría que da Dios.
Oremos para que Dios nos dé sabiduría para entender nuestro camino y la fortaleza para evitar la indiscreción que nos lleva al engaño. Que cada uno de nosotros, en todos los aspectos de nuestra vida, pueda caminar con prudencia, haciendo siempre la voluntad de Dios.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.