LA BONDAD EN LA FAMILIA

La familia es el primer lugar donde aprendemos a amar, perdonar, servir y ser bondadosos.

Sin embargo, a menudo es también donde más difícil se nos hace practicar la bondad.

Nos acostumbramos tanto a los de casa que olvidamos tratarles con el mismo amor y respeto que damos a otros.

 Pero la bondad comienza en el hogar, vamos a:

Gálatas 6:10

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

Si debemos hacer bien a los hermanos en la fe, ¡cuánto más a nuestra familia de sangre, con la que vivimos cada día!

 

 

La bondad es un fruto del Espíritu Santo, lo encontramos en gálatas 5:22

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe…

Bondad es hacer lo correcto con compasión, generosidad y misericordia. Es una acción desinteresada que busca el bien del otro.

  • La bondad no es debilidad; es una fuerza interior que responde con amor, aunque haya razones para no hacerlo.
  • La bondad no depende de cómo nos traten, sino de nuestra relación personal diaria con Dios

Muchas personas muestran amabilidad en la congregación, en el trabajo o con los vecinos, pero en casa se muestran fríos, impacientes o indiferentes.

El primer lugar donde debemos ser hacedores de la palabra es en el hogar

Criar con bondad no significa ser permisivos, sino saber corregir con amor, enseñar con paciencia, y guiar con el ejemplo.

Unos padres bondadosos:

  • 1.-Escucha con atención
  • 2.-Se comunica con ternura
  • 3.-Elogia más de lo que critica
  • 4,-Está presente emocionalmente

Los hijos también deben mostrar bondad a sus padres, especialmente cuando envejecen. Muchos jóvenes son cortantes, impacientes o desobedientes con sus padres.

 La bondad se manifiesta en:

  • Respeto en las palabras
  • Obediencia sincera
  • Gratitud constante
  • Cuidado en la vejez

Un matrimonio sano se edifica en la bondad: detalles diarios, palabras edificantes, comprensión en los momentos difíciles. La amabilidad fortalece el vínculo.

La falta de bondad en el matrimonio puede causar resentimiento. Pequeños actos de ternura pueden transformar un hogar.

Mañana Dios mediante continuamos con este tema

 Para finalizar vamos a

Mateo 6:6

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

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