La biblia nos muestra, que la insensatez no es solo la falta de conocimiento, sino negarse a vivir conforme a la sabiduría y la dirección de Dios.
La primera característica de un insensato es rechazar la palabra de Dios y no piden sabiduría a Dios, vamos a
Proverbios 1:7
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
El versículo nos enseña que el temor de Dios, es decir, amor, respeto y obediencia a Dios, es la base de toda sabiduría.
Los insensatos, en cambio, rechazan esta sabiduría divina. No buscan la palabra de Dios, ni consideran su voluntad al tomar decisiones.
El insensato vive bajo su propio entendimiento y no valora la dirección de la palabra de Dios.
Hoy, debemos preguntarnos:
¿Buscamos la sabiduría de Dios al tomar decisiones en nuestra vida?
¿Nos inclinamos ante Dios, reconociendo que necesitamos su sabiduría?
Si no lo estamos haciendo, estamos avanzando por el camino de la insensatez.
Continuemos en
Salmo 14:1
Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga el bien.
El insensato es descrito en este versículo como aquel que niega la existencia de Dios, incluso si no lo dice abiertamente. Es un rechazo en el corazón, no solo en las palabras.
El insensato vive como si Dios no existiera, sin reconocer su soberanía y su autoridad en la vida.
Muchas personas viven como si Dios no tuviera impacto en sus vidas. Puede ser que nunca digan “No hay Dios”, pero con sus acciones muestran que no dependen de Él.
Vivir sin reconocer a Dios en todas nuestras áreas de vida es un acto de insensatez.
Oramos para que nuestras decisiones reflejen que creemos y dependemos de Dios en cada momento.
El insensato es también aquel que no escucha las advertencias, ni se arrepiente cuando está en algún error.
La insensatez se ve en la dureza del corazón, se niegan a cambiar y en la falta de humildad para reconocer las faltas.
Cuando alguien es insensato, se resiste a la corrección y vive como si todo estuviera bien, sin considerar que sus acciones pueden traer consecuencias graves.
la insensatez se nota en la falta de prudencia, vamos a
Mateo 7:26-27
Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica, le comparo a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, y vinieron los vientos, y combatieron aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Jesús nos da una imagen clara de la insensatez: el insensato es aquel que oye la palabra de Dios, pero no las pone en práctica.
La insensatez no es solo saber, sino actuar en consecuencia. Si no aplicamos los principios de Dios en el día a día, nuestra vida será como una casa construida sobre arena, sin fundamentos sólidos.
¿Estamos construyendo la vida sobre la roca firme de la Palabra de Dios o sobre cosas temporales?
La insensatez no es solo la falta de conocimiento, sino la actitud de vivir sin tener en cuenta a Dios y Su sabiduría.
El insensato no reconoce como guía la palabra de Dios
Oramos para no caer en la insensatez, sino vivir según la voluntad de Dios
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.