La vida cristiana no está exenta de dificultades. Ser cristiano no significa vivir sin problemas, sino aprender a enfrentarlos con fe, esperanza y el poder que provienen de Dios.
Jesús mismo nos advirtió en:
Juan 16:33
En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Muchas veces creemos que, si estamos enfrentando problemas, es porque algo anda mal. Pero en la Biblia hay muchas historias que muestra que la adversidad forma parte del proceso de crecimiento.
Vamos al siguiente versículo
Santiago 1:2-3
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
La prueba no es señal de abandono, sino de propósito. Dios permite la adversidad, para fortalecer por ejemplo en nosotros:
- La Paciencia
- La Fe
- LA Dependencia en Él
Vamos a ver unos ejemplos de la biblia
José su historia la encontramos en Génesis 37al 50
José fue vendido por sus hermanos, esclavizado, acusado injustamente y encarcelado. Sin embargo, en cada etapa de adversidad, Dios estaba con él. Al final, José dijo en
Génesis 50:20
Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien.
La adversidad no significa que Dios nos ha dejado. De hecho, en los momentos más difíciles, Él está más cerca que nunca, como lo dice por medio del profeta en:
Isaías 42:2
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”
Dios promete presencia, protección y paz en medio de la tormenta.
Vamos a otro ejemplo Daniel en el foso de los leones, lo encontramos en Daniel 6
Dios no evitó que Daniel fuera echado al foso de los Leones, pero cerró la boca de los leones.
No siempre nos libra del horno, pero sí camina con nosotros dentro de él como en Daniel 3 con Sadrac, Mesac y Abed-nego
Debemos orar unos por otros para que Dios nos fortalezca en medio de la adversidad para no desmayar, sino permanecer firmes en la fe ,sabiendo que el milagro va a suceder ,Dios no nos deja avergonzar.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.