El término prudencia es una cualidad que consiste en actuar o hablar con cuidado, de forma justa y adecuada, con cautela, con moderación,
con previsión y reflexión, con sensatez y con precaución para evitar posibles daños, dificultades, males e inconvenientes, y respetar la vida, los sentimientos y las libertades de los demás.
La prudencia requiere un buen sentido,
un buen juicio, templanza, cordura, sabiduría, discernimiento, aplomo y ser precavido.
La palabra nos exhorta a que esté presente la prudencia en nuestra manera de hablar y en las acciones, como dice en el significado de prudencia, evitamos daños, dificultades, inconvenientes.
Cuantas veces por no ser prudentes generamos situaciones incomodas, difíciles o daños a nuestro entorno, generando malestar e incomodidad.
Vamos a compartir algunos versículos
sobre la prudencia:
1. Proverbios 23:4
No te afanes por hacerte rico;
Sé prudente, y desiste.
El versículo advierte que no debemos afanarnos.
El afán por llegar al logro, puede llevar a
la persona a cometer errores, por esto dice
“se prudente”, es decir, tenga cuidado.
2.Proverbios 12:16
El necio al punto da a conocer su ira;
Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.
Injuria se define como la acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación
El versículo enfatiza “no hace caso a la injuria”,
en otro versículo dice : “pasar por alto la ofensa”
al actuar de esta manera se es prudente.
3. Proverbios 10:19
En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente.
Debemos ejercitarnos en pensar
muy bien antes de hablar.
Jesús toco este tema en la parábola de la
casa sobre la roca y la arena,
vamos a Mateo 7:24
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras,
y las hace, le compararé a un hombre prudente,
que edificó su casa sobre la roca.
Oramos para actuar con prudencia en
las diferentes áreas de la vida,
de esta forma evitaremos entrar en dificultades.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos
oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.