Vamos a la siguiente historia,
Un granjero se acercó a un sabio, para describirle sus muchas dificultades y pedirle consejo
sobre cómo resolverlos:
–Sabio, tengo una buena granja, pero a veces hay inundaciones, y otras veces hay sequía, y mis cosechas no crecen tan bien como quisiera.
Amo a mi esposa y ella a mí,
pero a veces me regaña demasiado.
Mis hijos se portan bien, pero demandan mucho de mí y muy a menudo, ¿qué debo hacer?
El Sabio miró al granjero con compasión,
extendió ambas manos y respondió:
– Lo siento, no puedo ayudarte con esos problemas.
El granjero se sintió atónito
por unos momentos y replicó:
– Espera un minuto. La gente habla maravillas de ti en todos los rincones. Vienen a verte buscando consejo para toda clase de cosas, y se van iluminados.
– Lo siento –repitió el Sabio– pero no hay nada que pueda hacer para ayudarte.
Cada persona tiene problemas,
no puedo ayudarte.
– Bien, dime entonces –preguntó el granjero esperando sacar algo en claro de su visita–, ¿con qué sí me puedes ayudar?
El sabio saco su biblia y le compartió la gracia de Dios.
Le dijo: la vida debe estar sobre la Roca, es decir, la palabra de Dios, está lo sostendría en medio de los diferentes situaciones y dificultades que llegaran.
Lo llevo al siguiente pasaje:
Mateo 7:24-25
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Continuo diciendo que la Roca no hace que no llegue la adversidad ,la Roca sostiene al llegar la adversidad.
El sabio le dijo que debía iniciar la relación
personal con Dios.
Le compartió la buena nueva que Dios
vivía en su interior.
El granjero a partir de ese día comprendió que necesitaba de Dios , para salir victorioso de las diferentes situaciones que se presentan.
Oramos para que nuestra vida este fundada sobre la Roca, es decir, oír y hacer la palabra de Dios.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho