La adversidad o dificultad que pueda estar presente
en la familia, la salud, el trabajo o en la economía y por no poder encontrar una solución, aparece el desánimo y perdemos las fuerzas para continuar.
¡¡¡Alto!!!!
Lo anterior sucede al vivir por vista,
pero Dios nos llamó a vivir por fe, hay Esperanza, vamos a la palabra en Lucas 18:27
Él les dijo:
Lo que es imposible para los hombres,
es posible para Dios.
En la biblia encontramos muchas historias y eventos,
los cuales muestran claramente que el Poder
de Dios no tiene limites.
Dios no cambia, es el mismo, es decir, que el poder y milagros que leemos en la biblia, también suceden hoy.
Vamos a la siguiente historia en Mateo 8:1-3
Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio.
Y al instante su lepra desapareció.
El leproso sabía que Jesús lo podía sanar.
También conocía de la soberanía de Dios y le dice:
Señor, si quieres, puedes limpiarme.
En el versículo 3 vemos como sucedió el milagro de la sanidad.
Dios no cambia, es el mismo, no debemos desmayar, por las situaciones que parecen difíciles, debemos creer la palabra y sucede el milagro.
La palabra nos dice en 1 Corintios 13:13
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.