En Santiago 1:22 dice
pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos
a vosotros mismos.
Este versículo, advierte a la familia de Dios de no caer en la trampa de solo escuchar la palabra.
1.- Oír y No Hacer:
La advertencia en el libro de Santiago es clara: ser solo oidores de la Palabra y no hacedores, es engañarnos a nosotros mismos.
Podemos llenar nuestras mentes con conocimiento bíblico, memorizar versículos, pero si no llevamos ese conocimiento a la práctica, caemos en una trampa.
y el mero hecho de escuchar la Palabra sin aplicarla, puede llevarnos por un camino peligroso de complacencia, con sus consecuencia
2. La Importancia de la Acción
Dios nos llama a ser hacedores de Su Palabra, porque la verdadera transformación ocurre cuando aplicamos por fe lo que Dios nos revela.
Oramos para vivir de acuerdo con los principios de la palabra de Dios que son verdad de generación en generación.
Por ejemplo: amar a nuestro prójimo, perdonar, ser generosos y reflejar el carácter de Cristo en todas nuestras interacciones.
En La Parábola de la casa sobre la roca y la arena, Jesús ilustra la importancia de ser hacedores de la Palabra.
Ambos escucharon la palabra, pero solo el sabio las aplicó y
El insensato, en cambio, no fue hacedor de la palabra.
Esta parábola nos recuerda que la obediencia a la Palabra de Dios, es fundamental para construir una vida sólida y resistente a las tormentas de la vida.
La parábola de la casa sobre la roca nos revela que debemos construir nuestras vidas sobre la roca sólida, es decir ser hacedores de la Palabra de Dios.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor