En la carta a los gálatas Pablo comparte que el evangelio de la gracia le fue revelado, esto lo encontramos en:
Gálatas 1:11-12
Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
Pablo comienza el versículo aclarando que el evangelio de la gracia no es de origen humano.
Pablo quería dejar claro a los Gálatas que el evangelio no era una invención humana, ni una interpretación personal, sino una revelación directa de Jesucristo el Señor.
Es decir que el evangelio de la gracia de Dios no es de esta creación natural, por esto dice en
juan 1:17 “por medio de Jesucristo vino la Gracia”,
es decir que ya existía y nos fue dada desde antes de la creación del universo, como lo dice en:
2 Timoteo 1:9
9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
El significado de revelación es la Manifestación de una verdad secreta u oculta, en este caso quien nos permite ver y entender el evangelio de la Gracia es Jesucristo, por esta razón es necesario orar por esto, como lo dice en:
Efesios 1:16-18
16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
El evangelio de la Gracia no fue una enseñanza recibida de los apóstoles, ni de ninguna autoridad humana, sino una revelación de Jesucristo
Debemos orar para estar firmes en la palabra de Dios y pedir en oración no caer en filosofías, ser desviados por doctrinas de hombre o enseñanzas erróneas.
Al igual que Pablo, debemos ser fieles al mensaje que proviene de Dios y no de los hombres.
Pablo afirma que su conocimiento del evangelio vino por revelación de Jesucristo, es decir que no puede ser comprendido a través del razonamiento humano o la tradición religiosa.
Dios mismo es la fuente de este mensaje de salvación, y no está sujeto a las limitaciones o interpretaciones humanas. La autoridad del evangelio es absoluta porque proviene del Creador y Sustentador del universo.
Oramos para no caer en el error de querer adaptar el evangelio de la gracia de Dios a las tendencias, modas culturales o a nuestras propias ideas.
Pedimos en oración al Señor que nos de sabiduría y discernimiento, para seguir fielmente el evangelio de la gracia, revelado por Jesucristo para compartirlo con amor y paciencia.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”