Vivimos en un mundo lleno de distracciones y responsabilidades que a menudo nos alejan de la lectura de la palabra de Dios.
En primer lugar, pedimos que Dios alumbre nuestro entendimiento para ver claramente que la palabra de Dios es nuestra guía en la vida, como lo dice en
El Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
La Palabra de Dios ilumina nuestro camino y nos muestra la dirección correcta en todas las áreas de nuestra vida.
Jesús sobre este tema dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”
La lectura constante de la palabra también nos da fortaleza, En Mateo 4:4, Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Así como el alimento físico es esencial para nuestro cuerpo, la Palabra de Dios es esencial para nuestra alma.
Nos da la fuerza necesaria para enfrentar las pruebas, dificultades de la vida y en los logros no caer en la altivez.
La lectura de la palabra renueva nuestra mente y nos transforma para que podamos vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, como dice en
Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta
La Palabra de Dios nos da sabiduría y el conocimiento necesario para vivir una vida justa y sobrenatural por su poder.
La Palabra de Dios también nos da esperanza, En tiempos de desesperanza y desánimo,
la palabra nos ofrece consuelo y esperanza.
Con La lectura de la Palabra, conocemos las promesas de Dios y es el medio para fortalecer nuestra fe.
la lectura de la Palabra de Dios es esencial para nuestra vida porque:
1 Nos guía
2 nos fortalece
3 nos transforma
4 nos da sabiduría
5 nos da esperanza.
Para llegar a vivir libres
Debemos orar unos por otros para establecer un tiempo diario para leer la palabra.
el salmista en el Salmo 1:2-3 dice:
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
Dios no miente y su palabra se cumple, en ella estamos seguros.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”