MUERTO AL PECADO
ROMANOS 6:1
1.¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?
2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
La Gracia no es libertinaje, totalmente lo contrario porque Jesucristo trajo la gracia y la verdad.
A medida que la palabra de Dios, el evangelio alumbra tu mente, se revela a tu vida lo que Jesús hizo en el madero.
Un ángel le dijo a José:
Mateo 1:21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Jesús te bautizó y circuncido en el madero con su muerte y resurrección, por esto Pablo dice:
“Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
Nuestro espíritu está limpio, santo y perfecto, es decir, está impedido para hacer el mal, nuestro espíritu está revestido de Cristo.
La carne es el sitio de tu mente donde mora el mal, somos engañados y por esta razón vivías esclavo del mal, porque no sabías, no conocías, pero ahora es diferente ya que puedes reinar en vida, leamos:
Romanos 6:6-7 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
Nuestro espíritu está muerto al pecado, al mal, pero vivo para Dios.
El evangelio de la Gracia te permite vivir en santidad, reinar en vida, llegar a la meta del varón perfecto, a la estatura de Cristo.
Por esto Pablo dice:
“el evangelio es locura para el mundo, pero para nosotros es poder de Dios”.
No es necesario hacer guerra espiritual, esto es doctrina de hombre, porque Jesucristo venció, por esta razón somos más que vencedores.
Eres olor fragante de Cristo, en ti está la presencia de Dios, para manifestar el fruto del Espíritu, es decir, vivir en: amor, gozo, la paz que sobrepasa todo entendimiento, en su poder, paciencia, fe.
” Dios no nos llamó a inmundicia sino a santidad”!!
(1 Tesalonicenses 4:7)
Para finalizar Recordemos:
Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará.
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