La palabra nos muestra que dar gracias en todo es la voluntad de Dios, es decir que no es una sugerencia o alternativa, esto lo encontramos en:
1 tesalonicenses 5:18
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
La gratitud no debe ser una respuesta circunstancial, es decir solo cuando todo marche bien , sino que debe ser una actitud constante del corazón.
En Filipenses 4:6-7 nos exhorta a no estar afanosos, sino a presentar nuestras peticiones a Dios con acción de gracias.
Esta actitud de gratitud nos protege de la ansiedad y nos llena de la paz de Dios.
Es fácil ser agradecido cuando todo va bien y experimentamos la bendición de Dios.
La verdadera prueba de la gratitud viene en tiempos de escasez y dificultad.
Pablo, en Filipenses 4:11-13, nos muestra que ha aprendido a estar contento en cualquier circunstancia, ya sea en abundancia o necesidad.
Este contentamiento se basa en la confianza en Cristo, quien nos fortalece.
Nuestra gratitud en tiempos difíciles refleja nuestra fe en la soberanía y bondad de Dios.
La gratitud nos ayuda a recordar las bendiciones pasadas y la fidelidad de Dios, fortaleciendo nuestra fe en Su provisión futura.
Dios ha sido fiel antes y lo será nuevamente, como dice en Lamentaciones 3:22-23
Ser agradecidos mejora nuestras relaciones interpersonales. Colosenses 3:15 nos exhorta a ser agradecidos y como resultado la paz de Cristo gobernara en nuestros corazones.
Dar gracias en todo nos hace más amables, menos egoístas y más conscientes de las bendiciones que recibimos de los demás.
Estudios científicos han demostrado que la gratitud está asociada con una mejor salud emocional y física , como dice en :
Proverbios 17:22 El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos.
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Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor