NO NOS DEMOS POR VENCIDOS

Todos, en algún momento, enfrentamos dificultades que nos hacen pensar en rendirnos. Ya sea en el trabajo, en la vida familiar o en nuestra relación con Dios, las pruebas pueden ser tan abrumadoras que sentimos que lo mejor sería abandonar.

Sin embargo, la Palabra de Dios nos anima a perseverar.

 Hoy veremos algunos versículos que nos recuerdan por qué no debemos rendirnos y cómo podemos animarnos unos a otros al sentirnos en esta situación.

Una de las razones para abandonar nuestras metas y objetivos, es sentir que no tenemos fuerzas para seguir adelante.

Sin embargo, Dios no espera que lo hagamos con nuestras propias fuerzas, sino que confiemos en Su poder, como lo dice en:

Isaías 40:29-31

Él da fuerzas al cansado y aumenta el vigor del que está débil… Los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Si sientes que ya no puedes más o conoces a alguien que está al borde de rendirse, este versículo nos dice que Dios es quien nos sostiene.

Él renueva nuestras fuerzas, Dios no miente y su palabra se cumple.

 Debemos animarnos unos a otros a buscar la fortaleza en Dios, quien nunca nos dejará sin su ayuda.

A menudo, queremos abandonar porque no entendemos por qué estamos pasando por ciertas dificultades.

Pero la palabra nos dice ,que incluso en medio de las pruebas, Dios tiene un propósito mayor, por ejemplo:

 Romanos 8:28

Sabemos que en todas las cosas Dios trabaja para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

Dios nunca nos pone en situaciones difíciles sin una razón.

Aunque no siempre entendamos el porqué, podemos confiar en que Él está obrando para nuestro bien.

El desánimo suele aparecer cuando no vemos resultados inmediatos.

Sin embargo, Dios nos llama a ser pacientes y a seguir sembrando, confiando en que en el tiempo correcto cosecharemos los frutos, como lo dice en:

 Santiago 5:7-8… Hermanos Vean cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, siendo paciente con él hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.

 Anima a quienes están al borde del abandono a no rendirse, ya que Dios ha prometido que aquellos que perseveran verán el fruto de su esfuerzo.

Puede que el resultado no sea inmediato, pero la recompensa vendrá en el tiempo perfecto de Dios.

Deja abajo en los comentarios que temas deseas que tratemos en este espacio.

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”

 

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