Ayer vimos que el llamado de Dios no está basado en méritos humanos, vamos a continuar con
- La Sabiduría y el Poder de Dios Se Manifiestan a Través de lo Insignificante
Continuemos en los versículos 27 y 28,
lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es.
¿Qué nos está diciendo Pablo aquí?
Dios se complace en elegir lo que el mundo considera insignificante, débil, o incluso despreciable, para hacer grandes cosas. Él toma lo que el mundo desecha y lo usa para cumplir Su voluntad. Este principio nos recuerda a las palabras de Jesús en
Mateo 19:30
Pero muchos primeros serán postreros, y postreros serán primeros.
Dios no sigue los criterios humanos de éxito.
En la cruz, el sacrificio de Cristo fue considerado por muchos como un fracaso. Sin embargo, un hombre colgado en una cruz, condenado, despreciado se ha convertido en el triunfo más grande de la historia.
Con La resurrección de Jesús todo cambio.
De la misma manera, nuestras vidas pueden parecer insignificantes o llenas de debilidades ante los ojos del mundo.
Sin embargo, cuando Dios nos llama, Él no ve nuestras limitaciones como un obstáculo. Al contrario, Él usa nuestra debilidad para demostrar Su poder.
Como dijo Pablo en
2 Corintios 12:9
Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
- El Propósito de Dios: Que Ninguno Se Jacte Ante Él
Finalmente, Pablo nos dice en el versículo 29 que todo esto tiene un propósito claro:
a fin de que nadie se jacte en su presencia
Cuando Dios escoge a los más débiles, a los más pequeños, y a los menospreciados para cumplir Sus propósitos, Él se asegura de que nadie pueda jactarse de su propia capacidad o mérito.
La gloria de Dios debe ser reconocida en todo lo que hacemos.
Si alguien tiene éxito, es porque Dios lo ha capacitado, no porque esa persona haya alcanzado la grandeza por sus propios méritos.
Es una lección de humildad:
todo lo que somos y todo lo que podemos hacer es por la gracia de Dios
El llamado de Dios a la humildad es claro, y la palabra dice en
1 Corintios 1:30-31
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
Dios elige lo que el mundo desprecia para mostrar que Su poder no tiene límites, y que solo en Él encontramos nuestra verdadera identidad.
Es un llamado a vivir en humildad, sabiendo que todo lo que tenemos es dado por Dios.
Ninguno de nosotros tiene razón para jactarse, sino que debemos glorificar a Dios en todo lo que hacemos, porque Él es quien ha obrado en nuestras vidas.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor