Al comenzar un nuevo año debemos trazar metas y objetivos en las diferentes áreas de la vida.
Por ejemplo, mejorar la salud o pasar más tiempo con la familia, estudiar, programar las vacaciones etc
El primer paso para establecer metas es reconocer que todo lo que hacemos debe estar encomendado a Dios.
Proverbios 16:3: Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
Esto significa que debemos entregarle a Dios nuestras metas y planes, confiando en que Él los guiará y hará según Su voluntad.
¿Por qué es importante tener objetivos?
Los objetivos nos dan dirección y propósito
Nos permiten medir nuestro progreso y nos ayudan a mantenernos enfocados.
Sin metas, podemos perder el rumbo. Pero tener objetivos también implica saber que no somos nosotros quienes controlamos todo, sino que Dios es quien tiene la última palabra sobre nuestras vidas.
Antes de colocar un objetivo, necesitamos hacer una evaluación de las diferentes áreas de nuestras vidas.
El profeta Jeremías, en Lamentaciones 3:40, nos exhorta a:
“examinar y probar nuestros caminos”.
hacer una lista de nuestras prioridades y preguntarnos:
- ¿Aparto tiempo diario para la relación personal con Dios?
- ¿Estoy viviendo por fe?
- ¿Estoy administrando bien mi tiempo, mi dinero y mis talentos?
En el tiempo de planeación debemos tener en cuenta lo que dice en:
Santiago 4:15
15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
Mañana Dios mediante continuamos con este tema
Para finalizar Debemos animarnos unos a otros, para cada día hacer lo que dice en:
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.