ESPÍRITU Y CARNE
El jefe de una tribu Cheerokee le habla a su nieta acerca de la vida.
Le dice:
– Una gran batalla está ocurriendo dentro de mí.
– Es una lucha terrible.
– Es una lucha entre dos lobos.
– Uno de los lobos es el mal: el temor, la ira, la envidia,
la codicia, la arrogancia, el resentimiento, la mentira, la soberbia, la culpa, la avaricia.
– El otro es el bien: el gozo, la paz, el amor, la esperanza, la humildad, la generosidad, la verdad, la mansedumbre, la templanza y la fe.
– Esta misma pelea ocurre dentro tuyo y dentro de cada uno de nosotros.
La niño se queda pensando en lo que le había dicho su abuelo. Pasado un tiempo le pregunta:
– ¿Qué lobo ganará?
El anciano mira a su nieto fijamente y contesta:
– El que alimentas.
Esta historia de los dos lobos nos sirve para ilustrar lo que sucede en nuestra mente.
La palabra de Dios identifica claramente el Espíritu y la carne, leamos:
Gálatas 5:16-17
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
En Gálatas 3:27 dice: Nuestro espíritu está revestido de Cristo y aparte esta la carne donde mora el mal.
La palabra advierte:
Romanos 13:14
14 … y no proveáis para los deseos de la carne.
La pornografía provee para los deseos engañosos, por ejemplo, la inmundicia, fornicación, adulterio. Fácilmente somos engañados por La ira, el resentimiento, la envidia, la vanidad, la hechicería, la idolatría, que al manifestarse nos avergüenzan y no disfrutamos del reino de Dios aquí en la tierra.
Estos deseos engañosos hacen que la persona viva mal sobre la tierra. Sin embargo, Dios te llamo a conocer la verdad para ser libre de los deseos engañosos, porque Cristo el Señor vive en ti y el ya venció, así que nosotros somos más que vencedores y esta victoria sobre el engaño de la carne es por fe, vamos a:
1 Juan 5:4
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
Por esta razón es vital tu relación personal con el Dios Vivo; como dice en colosenses 3:16
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,
y en Lucas 18:1 dice la necesidad de orar siempre y no desmayar.
Cada día debe estar en tu agenda: orar y leer la palabra para poder vivir desde el Espíritu.
También encontramos en Romanos 8:6
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Dios te llamo para vivir libre de los deseos engañosos, reinando en vida.
Solo milagros cada día.
Para finalizar Recordemos:
Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará