Los pensamientos pueden ser una fuente de ansiedad, temor y duda.
Sin embargo, Dios ha prometido cuidar nuestros pensamientos y corazones, dándonos paz.
La palabra nos invita a llevar nuestras preocupaciones a Él en oración, y en ese acto de fe, encontramos un refugio para nuestras mentes, esto lo dice en:
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
En Filipenses 4:6, la palabra nos exhorta a no preocuparnos por nada.
La preocupación consume nuestras mentes y nos aleja de la paz.
Cuando la mente se llena de ansiedad, perdemos la claridad y la dirección, que solo Dios puede proporcionarnos.
Es importante reconocer que no podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor, pero podemos controlar cómo respondemos a ello, con la ayuda de Dios
¿la preocupación gobierna los pensamientos?
El camino por fe es: entregar los temores y ansiedades a Dios en oración, sabiendo que Él se encargará de cuidar de ti.
El versículo 6 nos anima a presentar nuestras peticiones a Dios “en toda oración y ruego, con acción de gracias”.
La oración no es solo una forma de pedirle a Dios lo que necesitamos, sino también una oportunidad para entregar nuestras cargas y confiar en Su poder.
Cuando oramos, cambiamos nuestra perspectiva, dejando de enfocarnos en los problemas, para centrarnos en el poder y la fidelidad de Dios.
Surge la siguiente pregunta:
¿Estás dedicando tiempo a la oración?
Filipenses 4:7 nos promete que, cuando llevamos nuestras peticiones a Dios en oración, Su paz, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
La paz de Dios no es una paz que depende de las circunstancias externas, sino una paz profunda que permanece en medio de las tormentas.
Esta paz actúa como un guardián, protegiendo nuestra mente de los pensamientos destructivos y renovando nuestra forma de pensar.
Surge otra pregunta
¿Cómo estás alimentando tu mente?
Es necesario cada día leer la palabra de Dios.
Dios es fiel para guardar nuestros pensamientos.
Él nos ha dado el poder de vivir en paz, a pesar de las preocupaciones y dificultades.
Al entregar nuestras ansiedades en oración, y al llenar nuestra mente con Su verdad, podemos experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.