Vamos a
Hebreos 6:11-12
Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Queremos disfrutar de las promesas de Dios rápido y sin resistencia, Pero la palabra nos muestra en este versículo, que es necesario:
- Fe y
- Paciencia
Dios no es hombre para mentir. Si Él prometió, lo hará, pero en su tiempo e independiente de las circunstancias, porque sucede el milagro
La fe no es una emoción, ni un pensamiento positivo, tampoco se puede usar la palabra visualizar como sinónimo o menos para remplázala.
La fe Es certeza y convicción de lo que Dios dice, aunque aún no se vea con los ojos naturales, por ejemplo, la vida de Abraham, la encontramos en:
Romanos 4:20-21
No dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios… plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
Abraham creyó incluso cuando era anciano, e igual Sara, adicional era estéril. Su fe se mantuvo firme, en lo que Dios le dijo.
Ahora vamos a un versículo que nos habla acerca de la paciencia
Santiago 1:4
“Más tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Ser pacientes no significa ser resignado. Es perseverar con esperanza, es decir: mantenernos firmes, obedientes, aunque aún no veamos el resultado.
En este tiempo de espera Dios esta
- Formando el caracter.
- Dependencia total de Dios.
- Avanzando a la Madurez espiritual
¿Qué debemos hacer mientras esperamos?
- Hacer lo que nos corresponde, por ejemplo: si es la necesidad de un empleo, cada día se deben hacer las acciones para lograr el empleo y así en cada situación.
- Fortalecer la fe – Meditar en la Palabra
- No compararnos
Surgen algunas preguntas
- ¿Estámos cansados de esperar?
- ¿Nuestra fe se ha debilitado por la espera?
Por medio de la relación personal con Dios disfrutaremos del fruto del Espíritu, es decir fe y paciencia, generados por la presencia de Dios en cada uno de nosotros
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.