¿QUÉ HACER CUANDO SE PRESENTE EL AFAN Y LA ANSIEDAD?

Proverbios 3:5,7
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. No seas sabio en tu propia opinión;

Lucas 10:38-42
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.  Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Filipenses 4:6
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 

Filipenses 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Salmos 34:4
Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.

Salmos 4:8
En paz me acostaré, y asimismo dormiré;Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

Lucas 18:1
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,

Juan 14:27 
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Efesios 4:13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe 

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