Ayer vimos que Dios nos guarda el corazón por medio de la oración, hablar cada día con DIOS
Pero, Dios también guarda nuestro corazón, es decir el alma, por medio de su palabra que es viva y eficaz.
Jesús refiriéndose a la palabra dijo:
Mateo 4:4
No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios
En el versículo encontramos “el pan” como símbolo para representar lo natural y material.
El versículo inicia diciendo:
“No solo de pan”, es decir, no es suficiente.
No quiere decir que lo natural y material no importen, sino que el alma adicional necesita de la palabra de Dios, la cual da esperanza, reposo y vida.
Vamos a compartir tres salmos escritos por el rey David y oramos para ver la necesidad que tiene el alma de la palabra de Dios
El primero es:
Salmos 119:107
107 Afligido estoy en gran manera;
Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Continuemos con el segundo en
Salmos 119:25
Abatida está mi alma hasta el polvo; vivifícame según tu palabra.
Y el tercero dice:
Salmos 119:28
28 Se deshace mi alma de ansiedad;
Susténtame según tu palabra.
La palabra de Dios le da Vida al alma y no se puede remplazar con nada, es decir es necesaria.
La palabra actúa en los creyentes
Mañana Dios mediante continuamos con este tema.
Para finalizar Debemos animarnos unos a otros, para ser hacedores de lo que dice en:
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.