Cuerpo de Cristo oramos para ser hacedores de la palabra por fe.
Conozcamos la advertencia de
Proverbios 28:14
Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
En este versículo se presentan dos caminos:
1.-ser temerosos de Dios
2.-y endurecer el corazón.
El primero tiene promesa de bendición, la segunda destrucción.
El versículo inicia diciendo:
“Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios…”
La palabra “bienaventurado” significa “feliz, , dichoso ,bendecido por Dios ,pleno”.
No se trata de una felicidad superficial, sino una paz que va más allá de las circunstancias externas.
El versículo enfatiza ser temerosos de Dios y para esto usa la palabra “siempre”.
Bendecidos oramos para vivir teniendo en cuenta a Dios y el corazón sensible a Su palabra.
Vamos a un ejemplo, la vida de José.
José temió a Dios constantemente, Por eso resistió la tentación de la esposa de Potifar, como dice en Génesis 39 y Su temor a Dios lo preservó de caer y al final lo condujo a la exaltación.
Ser temerosos de Dios nos guarda, nos hace humildes, necesitados de Dios y obedientes por fe.
El lunes Dios mediante continuamos con la segunda parte del versículo
A propósito, debemos hacer lo que dijo Jesús en
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.