Debemos tener claro que es un privilegio ser llamados por Dios.
En la biblia encontramos a Dios llamando al hombre con un propósito; por ejemplo a Abraham, Moisés, Jacob, Jonás.
Dios va a buscar el remplazo del rey Saúl y llama a David.
Hay un común denominador en Moisés, David Abraham, Saúl; ellos no buscaron a Dios.
Avanzando encontramos a Jesús llamando a los 12 apóstoles
Y a Saulo de Tarso que estaba enfocado en perseguir a los del camino, vamos a:
Hechos 9:1-2
Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,
2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.
“los del camino” así eran llamados los que decían que Jesús era Cristo.
Al continuar en la historia dice en:
Hechos 9:3-6
3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
Dios llamo a Saulo de Tarso que luego se llama Pablo.
El mismo que llamo a Abraham, es el mismo que llamo a Saulo de Tarso y es el mismo Dios vivo que nos ha llamado a cada uno de nosotros.
Este llamado no depende de nosotros sino de Dios leamos:
2 Timoteo 1:9
9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
Dios nos llamo con muchos propósitos, veamos uno:
1 Pedro 3:9
No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
Dios nos llamo a heredar bendición por su poder, por esto es necesario renovar nuestra manera de pensar por medio de la palabra que es viva y eficaz.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.