La Palabra en muchas citas y parábolas nos muestra que mientras estemos en este cuerpo debemos estar revisando donde esta nuestra confianza, porque fácilmente se desvía.
En lo natural, para que exista confianza entre dos personas, se debe hablar constantemente y establecer cierto tipo de relación; si esas dos personas se comunican cada tres o seis meses, ¿se creara el mismo tipo de confianza?
Igual es nuestra relación con Dios, para tener confianza en lo que dice su palabra, es fundamental nuestra relación diaria con el Todopoderoso.
Vamos a leer en el libro del profeta Jeremías que sucede cuando nuestra confianza esta en Dios, recordemos que es por el poder de Dios que somos hacedores de la palabra.
Jeremías 17:7-8
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
EL profeta hace una comparación con un árbol, el cual depende del agua que toman las raíces, es decir del interior, no depende del entorno, de esta forma independiente del clima siempre está verde y dando fruto.
Cristo vive por fe en cada uno de nosotros, es el Todopoderoso, para Él no hay nada difícil ni imposible; estamos seguros así como decía el rey David:
“El Señor es mi pastor nada me faltara”
Independiente del entorno; Dios nos sostendrá, cuidara y guiara porque nuestra confianza está en su palabra que es viva y eficaz.
Oramos para que nuestra confianza este siempre en el Dios vivo.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.