Todos queremos que nos vaya bien en la vida, para esto hay principios naturales que escuchamos en las conferencias de crecimiento personal y motivación que nos ayudan a ser disciplinados, persistentes, etc.
Esos conceptos son necesarios en nuestro día – día para poder crecer en las diferentes áreas de nuestra vida, sin embargo, en dichas conferencias nunca nos van hablar del primer principio que todos debemos practicar para que nos vaya bien en la vida.
Este lo encontramos en:
Efesios 6:2-3
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Oramos para que a partir de hoy seamos hacedores de esta palabra por fe
En ocasiones la relación de padres e hijos no es la mejor, pero nosotros como hijos debemos tener claro como debe ser nuestro comportamiento, y no caer en el error de juzgar, criticar o menospreciar a nuestros padres por su comportamiento.
Cuando el hijo crece y forma su familia, esa honra se manifiesta en la retribución del hijo(a) hacia el padre y madre, por ejemplo, estar pendiente por medio de llamadas, visitarlos y si es necesario suplir las necesidades que tengan.
Es por fe que debemos obedecer, ya que es independiente del comportamiento que haya tenido el padre o madre, como hijos Dios nos dice que debemos honrarlos.
Un hijo ingrato con su padre y madre no está practicando el principio; debemos fortalecer nuestra relación con Dios para honrarlos.
Dios no miente y cumple su palabra, así que al ser hacedores de este mandamiento el resultado es que la promesa se cumpla.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.