Todo tiene su tiempo y todo tiene su hora,
por lo que es necesario aprender a manejar
sabiamente nuestro tiempo.
La biblia en efesios nos dice que hay una actividad
que nunca podemos dejar de hacer,
independiente del día o las actividades planeadas.
Efesios 6:18
Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Debemos orar todos los días,
no debemos excluir esta actividad por ningún motivo.
Jesús hablo en Lucas 18:1 sobre la oración;
les refirió Jesús una parábola sobre la
necesidad de orar siempre, y no desmayar,
En el versículo encontramos lo siguiente:
1. La oración es necesaria, es decir,
no la podemos excluir.
2. La oración se debe hacer siempre.
3. Y no debemos desmayar.
La escritura esta para nuestra enseñanza,
vamos al libro de Daniel:
Daniel 6:10
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios,
como lo solía hacer antes.
El versículo dice que Daniel oraba tres veces al día,
pero no lo hacía en tiempos adversos solamente,
lo hacía siempre, en todo tiempo,
sin importar las circunstancias.
Debemos animarnos en el amor de Cristo a apartar tiempo cada día para orar, no desmayar, pedirle a Él dirección, darle gracias, echar las angustias en Él.
Dios no miente, el cumple su palabra.
1 Juan 5:15
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Recuerda de orar en todo tiempo, no desmayes,
pronto responderá.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.