La vida de fe nos genera seguridad y tranquilidad, porque nuestra vida descansa en las promesas de Dios.
Debemos tener claro que Dios no miente y para
Él no hay nada difícil ni imposible,
sus promesas se cumplen independiente de las situaciones o circunstancias.
En Isaías nos dice del cuidado de Dios
desde el vientre hasta las canas, leamos:
Isaías 46:3-4
…los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.
4 Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.
Jesús dijo “Dios alimenta las aves que no trabajan ni guardan en graneros, que no hará con nosotros”.
Dios nos cuida, es por fe, Él nunca nos abandona.
Salmos 27:10
Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá
Dios está pendiente de nosotros;
Salmos 121:2-3
Mi socorro viene del Señor,
Que hizo los cielos y la tierra.
No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
Jesús compartió que Dios suple lo que necesitamos
y en efesios dice que nos da más de lo que pedimos.
Recordemos que Dios tiene cuidado de nuestra vida.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.