Mateo 13:1-9
Aquel día salió Jesús de la casa
y se sentó junto al mar.
2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto,
porque no tenía profundidad de tierra;
6 pero salido el sol, se quemó;
y porque no tenía raíz, se secó.
7 Y parte cayó entre espinos;
y los espinos crecieron, y la ahogaron.
8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
9 El que tiene oídos para oír, oiga.
Lucas 8:11
11 Esta es, pues, la parábola:
La semilla es la palabra de Dios.
Jeremías 17:9
9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Lucas 16:15
15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres;
mas Dios conoce vuestros corazones;
porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
Marcos 4:18-19
18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra,
19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Salmos 62:10
No confiéis en la violencia,
Ni en la rapiña; no os envanezcáis;
Si se aumentan las riquezas,
no pongáis el corazón en ellas.
Éxodo 20:17
17 No codiciarás la casa de tu prójimo,
no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo,
ni su criada, ni su buey, ni su asno,
ni cosa alguna de tu prójimo.
1 Timoteo 6:9-10
9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Lucas 8:15
15 Mas la que cayó en buena tierra,
éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Salmos 51:10
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.