1 Tesalonicenses 5:14
14 También os rogamos, hermanos,
que amonestéis a los ociosos…
Una persona ociosa, es alguien desocupado,
que no tiene nada que hacer.
La palabra dice que debemos llamar la atención a la persona que ha sido llamada por Dios y no hace nada.
“El que está en Cristo nueva criatura es”
la palabra trasforma nuestra manera de pensar
y así la manera de actuar.
En el cuerpo de Cristo no debe existir la ociosidad,
todo lo contrario, debemos aplicar a
nuestra vida lo que dice en:
Efesios 5:16
16 Aprovechando bien el tiempo,
Debemos orar para que Dios nos de sabiduría para la administración del tiempo y saber aprovechar
las 24 horas que Dios nos da cada día.
En Eclesiastés 3:1 dice “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”
El ocioso no hace nada productivo con su tiempo.
En Proverbio 28:19 hay una advertencia que dice
El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.
La ociosidad conduce a la pobreza.
Oramos para avanzar en medio de la dificultad o adversidad, perseverar, nunca desmayar
y menos caer en la ociosidad.
Todo lo contrario, debemos ser diligentes y
aprovechar bien el tiempo para disfrutar
del reino de Dios aquí en la tierra.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.