Antes de toda acción, hay un pensamiento.
Por esta razón es muy importante estar alertas
en lo que estamos pensando.
Romanos 8:5
5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu,
en las cosas del Espíritu.
En el versículo aparece el verbo ser, que en este caso indica pertenencia. “Los que son de la carne”, es decir, los que pertenecen a los caídos, y “los que son del espíritu”, hace referencia a los escogidos desde
antes de la fundación del mundo.
Nosotros por fe somos del Espíritu, y por eso, la palabra nos guía en nuestros pensamientos, vamos a:
Filipenses 4:8
8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
La palabra dice que nuestros pensamientos son Guardados en Cristo Jesús para que se
manifieste el fruto del Espíritu.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.