Santiago1:6
Pero pida con fe, no dudando nada;
porque el que duda es semejante a la onda
del mar, que es arrastrada por el viento
y echada de una parte a otra.
Pedir con fe, es pedir conforme a la palabra de Dios cuando estamos orando, por ejemplo,
cuando oramos por una enfermedad.
Nuestra petición es de sanidad, la palabra dice en
Isaías 53: 4-5
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades,
y sufrió nuestros dolores;
y nosotros le tuvimos por azotado,
por herido de Dios y abatido.
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones,
molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre él,
y por su llaga fuimos nosotros curados.
La fe nos da la certeza del milagro.
La duda aparece cuando perdemos de vista la palabra y nos enfocamos en lo que se ve.
EL justo vivirá por fe, es decir, con la certeza
y convicción en la palabra de Dios.
Pedir con fe es contar con el poder de
Dios que nada lo limita, es tener la
certeza de que Dios no miente.
La promesa de Efesios 3:20 va a ser realidad.
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer
todas las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros.