Jesús murió y resucitó, lo que generó cambios,
hoy vamos a compartir uno de esos cambios que podemos encontrar en Efesios 2:11-19.
Iniciamos con efesios 2:11
11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.
La palabra nos muestra que Antes de que Jesús muriera y resucitara había una división que estaba marcada por el rito que Dios dio al pueblo de Israel llamada “la circuncisión”.
Este rito debía ser practicado a todo niño a los ocho días de nacido por esto encontramos en:
Lucas 2:21
21 Cumplidos los ocho
días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por
el ángel antes que fuese concebido.
Es decir, el pueblo de Israel se conocía como los circuncisos y el resto de naciones y pueblos sobre la tierra se les conocía como los incircuncisos.
El símbolo de la circuncisión era que Dios estaba con Israel y no con el resto de naciones, recordemos esto era antes de que Jesús muriera y resucitara.
Esto lo vemos en la historia de David al enfrentarse a Goliat, vamos a 1 Samuel 17:26
26 Entonces habló David
a los que estaban junto a él, diciendo:
¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo,
y quitare el oprobio de Israel?
Porque ¿quién es este filisteo incircunciso,
para que provoque a los escuadrones
del Dios viviente?
David identifica a Goliat como incircunciso, es decir,
no era del pueblo de Dios, esto
lo dice al regresar a Efesios 2 en el versículo 12
12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
El versículo inicia “en aquel tiempo estabais
sin Cristo” “y sin Dios en el mundo”, porque solo el
pueblo de Israel era quien
tenía la relación con el Dios vivo el resto de pueblos
y naciones no la tenían.
Hoy vimos que antes que Jesús muriera y
resucitara sobre la tierra había una división acerca de la relación con Dios.
Mañana Dios mediante continuamos viendo sobre este cambio que sucedió al Jesucristo vencer .
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para tu vida en
Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros