Había una vez un rey el cual amaba los animales,
un día recibió como regalo
dos hermosas crías de halcón.
El rey los entregó a un maestro cetrero
para que los alimentara, cuidara y entrenara.
Pasó el tiempo y después de unos meses en los que
los halcones crecieron el cetrero pidió una audiencia con el rey para explicarle que si bien uno de los halcones había alzado ya el vuelo con normalidad,
el otro había permanecido en la misma rama desde que llegó, no emprendiendo el vuelo en ningún momento. Ello preocupó en gran medida al rey, que mandó llamar a múltiples expertos
para solucionar el problema del ave. Sin éxito.
Desesperado, decidió ofrecer una recompensa
a quien lograra que el ave consiguiera volar.
Al día siguiente el rey pudo ver cómo el ave ya no estaba en su rama, sino que volaba
libremente por la región.
El soberano mandó llamar al autor de tal prodigio, encontrándose con que quien lo había logrado era un joven campesino. Poco antes de entregarle su recompensa, el rey le preguntó cómo lo había logrado. El campesino le contestó que simplemente había partido la rama, no quedándole otra opción al halcón que echar a volar.”
En la historia nos muestra que el halcón estaba aferrado a la rama ,símbolo de seguridad y confianza, la palabra dice que Dios nos llamo a vivir por fe, no por vista.
Romanos 1:17
17 Porque en el evangelio la justicia de
Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Dios nos dice en su palabra que no nos dejara ni abandonara ,que está atento a nuestras necesidades
y cuida de cada uno de nosotros.
Nuestra confianza no debe estar en nada de lo que se ve, porque todo lo que se ve pasa.
Nuestra confianza debe estar solo en la palabra de Dios que es viva y eficaz.
En ella estamos seguros, así que avancemos porque todo lo podemos en Cristo que nos fortalece y la palabra también dice:
Romanos 9:33
33 como está escrito:
He aquí pongo en Sion
piedra de tropiezo y roca de caída;
Y el que creyere en él,
no será avergonzado.
No nos dejara avergonzar, así
que no debemos temer,
sabiendo lo que dice en:
Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros