No es bueno fiarnos por las apariencias
porque estas engañan.
Dios se lo dijo al profeta Samuel
cuando fue a ungir a la persona que
remplazaría al rey Saúl, vamos a;
1 Samuel 16:6-7
6 Y aconteció que cuando ellos vinieron,
él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante
de Jehová está su ungido.
7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura,
porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos,
pero Jehová mira el corazón.
El profeta Samuel vio a Eliab y dijo este es
porque vio que era alto y de buen parecer
pero Dios no es la apariencia si no el corazón.
En el día día podemos caer en el error de juzgar
a las personas por su apariencia cometiendo un gran error, un ejemplo es la siguiente historia:
Un niño de 10 años entró en un establecimiento
y se sentó en una mesa. La mesera puso
un vaso de agua enfrente de él.
—¿Cuánto cuesta un helado con chocolate y maní? —preguntó el niño.
—5000 pesos—respondió la mujer.
El niño sacó la mano del bolsillo y examinó su dinero —¿Cuánto cuesta un helado solo? —
volvió a preguntar. Algunas personas esperaban mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente.
— dos mil pesos —dijo bruscamente.
El niño volvió a contar su dinero
—Quiero el helado solo —dijo.
La mesera le trajo el helado,
puso la cuenta en la mesa y se retiró.
El niño terminó el helado,
dejo el dinero de la cuenta en la mesa y se retiro,
Cuando la mesera volvió a limpiar la mesa,
le costó tragar saliva al ver que allí,
ordenadamente junto al plato vacío,
había cinco mil pesos : dos mil del helado
y tres mil pesos ,su propina.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para tu vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros