2 Pedro 1:3-4
3 Como todas las cosas que pertenecen a
la vida y a la piedad nos han sido
dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquel que
nos llamó por su gloria y excelencia,
4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas
y grandísimas promesas,
para que por ellas llegaseis a ser participantes
de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa
de la concupiscencia.
2 Corintios 5:17
17 De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas.
Efesios 4:22
22 En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
Romanos 6:6
6 sabiendo esto, que nuestro
viejo hombre fue crucificado juntamente con él,
para que el cuerpo del pecado sea destruido,
a fin de que no sirvamos más al pecado.
Gálatas 5:24
24 Pero los que son de Cristo han crucificado
la carne con sus pasiones y deseos.
1 Tesalonicenses 2:13
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
Romanos 6:11
11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Hebreos 12:1-2
Por tanto, nosotros también,
teniendo en derredor nuestro tan grande
nube de testigos, despojémonos de todo peso
y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor
y consumador de la fe,
Filipenses 3:12
12 No que lo haya alcanzado ya,
ni que ya sea perfecto; sino que prosigo,
por ver si logro asir aquello para lo cual fui
también asido por Cristo Jesús.
13 Hermanos, yo mismo no pretendo
haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.