La Palabra de Dios nos indica que es necesaria la paciencia para obtener la promesa,
como nos dice en Hebreos 10:36
Porque es necesaria la Paciencia para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa.
El enfrentarnos a circunstancias difíciles,
hace que se manifieste el fruto de la Paciencia en nuestras vidas; pero el versículo anterior,
nos hace una anotación importante
y es “habiendo hecho la voluntad de Dios”.
En Santiago 5:7-8 nos muestra Dios
como debe ser esa Paciencia, nos dice
“Por tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda el labrador las temporadas de lluvia.Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones.”
¡Vale la pena esperar ! Todos los hechos de la vida,
nos llevan a esperar, siempre con la confianza de ver un resultado. Por ejemplo: Esperar una boda es emocionante. Son muchas las cosas que hay para hacer, y generalmente toda la familia está involucrada, pero… todo toma su tiempo.
Así mismo La espera de un bebé,
el anhelo de conocer a ese nuevo ser,
hace que el tiempo pase más lentamente.
Pero cuando llega el día genera mucho regocijo.
Algunas cosas no se pueden apresurar.
Las grandes cosas de la vida no se hacen rápido,
sino que requieren disciplina, paciencia y trabajo. Esperar pacientemente en el Señor es un proceso y cada uno de nosotros estamos caminando en el.
Cuando apartamos tiempo
para hablar con Dios da fruto:
nos afirmamos en su Palabra , confiamos en sus promesas y disfrutamos de su infinito amor .
Oramos para enamorarnos más de Dios,
para apartar cada día, nuestro mejor tiempo para Él y que nos permita ser obedientes a su Palabra.
Para finalizar, recordemos una valiosa promesa para nuestra vida. La encontramos en Efesios 3:20 , que dice :
“ Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. “