Esta afirmación la encontramos en 2 Corintios 9:7
7 Cada uno dé como propuso en su corazón:
no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre.
Este versículo hace referencia a la acción de apartar
y dar para que la palabra de Dios corra.
El versículo nos dice lo que no debemos sentir al dar:
Primero, ” dar con tristeza”, es decir,
darlo con una sensación de que el dinero se va a perder y nos va a hacer falta. No debemos dejar
que el amor al dinero, gobierne nuestra vida.
Segundo ,”dar por necesidad”
La palabra de Dios tiene promesas,
al que aparta y da para que la palabra corra, por ejemplo, se le abrirán las ventanas de
los cielos hasta que sobre abunde”.
La personas tienen necesidades económicas y lo hace pensando en suplir sus necesidades, no en Dios.
Pedimos a Dios que purifique nuestra alma por medio de su palabra en la relación con el Dinero, para no caer en la codicia o avaricia que es idolatría.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros