Dios es bueno, a todos nos entrega cada día 24 horas.
La diferencia está en ¿Cómo utilizamos estas 24 horas? O ¿Qué hacemos durante las 24 horas?
Las 24 horas no se pueden acumular,
cada día se empieza de nuevo.
No debemos caer en el error de lamentarnos porque en el pasado no usamos bien el tiempo,
lo importante es hoy, por esta razón oramos a Dios para que nos dé sabiduría
para administrar las 24 horas.
Vamos a la palabra Efesios 5:16
16 aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos.
La palabra nos exhorta a aprovechar,
veamos la definición de aprovechar:
“Utilizar una cosa de forma que se obtenga el
máximo provecho posible de ella.”
En este caso hablamos del tiempo.
Es decir, que la palabra nos exhorta a no caer en
el error de aplazar actividades que debemos
y podemos hacer hoy.
Jesús dijo Mateo 6:34
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.
Pedimos a Dios que alumbre nuestro entendimiento acerca del manejo del tiempo para administrarlo sabiamente conforme a su palabra.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros.