Mateo 6:25-26
25 Por tanto os digo:
No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más
que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis
vosotros mucho más que ellas?
Jesús predico el evangelio del Reino, es decir, Las buenas nuevas. Por ejemplo, en el versículo 25 dice que no debemos afanarnos de como suplir las diferentes necesidades, este no es el camino correcto porque aparece la angustia,
preocupación e incertidumbre.
El versículo 26 nos dice que El camino es confiar
en Dios quien provee cada día.
La buena nueva es que no debemos preocuparnos ni angustiarnos, así como lo dice en Filipenses 4:6.
La palabra dice que no debemos angustiarnos, ni preocuparnos. No dice que estamos exentos de situaciones difíciles o de adversidades.
Se pueden presentar obstáculos y dificultades; sin embargo la diferencia es que nuestra mente no va a experimentar preocupación o angustia, porque presentamos en oración las diferentes circunstancias y Dios inunda con su paz nuestra alma.
Pertenecemos a la familia de Dios, él conoce nuestras necesidades y su palabra dice Filipenses 4:19
19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
¡¡Buena nueva!!!! Nuestro Papá suple nuestras necesidades, no estamos nunca solos, siempre hay una salida, una solución. Porque para nuestro
Padre no hay nada difícil, ni imposible.
El pájaro se levanta y vuela por su alimento de una u otra forma, siempre encontrara su alimento
¿Que nos detiene?
Hoy debemos salir seguros de que:
– Siempre encontraremos
– Siempre se abrirán puertas
– Siempre hallaremos
Avanzar por fe, en 1 Pedro 3:9 dice
– Dios nos llamó a heredar bendición.
Vital la relación personal con nuestro
Papá cada día, vamos a ver los milagros
y el poder de Dios en nuestra vida.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros