Vamos primero a la siguiente fabula:
Dos semillas estaban juntas
en el suelo primaveral y fértil.
La primera semilla dijo:
“—¡Yo quiero crecer! Quiero hundir mis raíces
en la profundidad del suelo que me sostiene
y hacer que mis brotes empujen y rompan la
capa de tierra que me cubre… Quiero desplegar
mis tiernos brotes como estandartes que anuncien
la llegada de la primavera… ¡Quiero sentir
el calor del sol sobre mi rostro y la
bendición del rocío de la mañana
sobre mis pétalos!”
Y así creció.
La segunda semilla dijo:
“—Tengo miedo. Si envío mis raíces a que se hundan en el suelo, no sé con qué puedo tropezar en la oscuridad. Si me abro paso a través del duro suelo puedo dañar mis delicados brotes… Si dejo que mis capullos se abran, quizá un caracol intente comérselos… Si abriera mis flores, tal vez algún chiquillo me arrancará del suelo. No, es mucho mejor esperar hasta un momento seguro.”
Y así esperó.
Vamos hacer un alto en la historia, ambas semillas tenían la capacidad de germinar una creció
y la otra tenía miedo.
Las palabras de la segunda semilla nos pueden servir de ejemplo cuando en la vida no avanzamos por que empezamos a vivir por vista, y empezamos a sacar excusas y a buscar los “peros”.
Dios nos llamo y nos dice en Isaías 41:10
10 No temas, porque yo estoy contigo;
no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
En medio de la adversidad vemos el poder de Dios, debemos avanzar por fe porque
su palabra se cumple y el milagro sucede.
La palabra nos exhorta a no temer, porque el amor echa fuera el temor. También nos dice que no debemos temer sino solamente creer.
La palabra dice que no nos dejara avergonzar, por difícil que este la situación no
se debe perder de vista la palabra que te dice:
Hebreos 13:6
De manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Continuemos con la fabula para conocer su final:
Una gallina que, a comienzos de la primavera, escarbaba el suelo en busca de comida encontró la semilla que esperaba y sin pérdida de tiempo se la comió.
Dios nos llamo para heredar bendición y el no miente ,así que no debemos temer porque Dios no nos dejara ,ni nos desamparara por su poder el milagro sucede, solo debemos avanzar por fe.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros