Una madre para enseñarle a su hijo que debía tratar con amabilidad y cordialidad a las personas y no juzgarlas como dice en la palabra. Lo invito a un rio, cada uno llevaba su morral con lo necesario
para la ocasión, el joven iba muy contento.
Llevaban 2 horas de camino y ambos iban a buen paso, disfrutando el paisaje, pero su madre
a veces se quejaba y renegaba de la distancia que les faltaba, del calor, de los bichos y el no entendía la actitud de su madre. a llegar el punto que la trataba mal y dejarla rezagada en el camino.
La madre hizo un alto e invito al hijo para que intercambiaran de morral, el hijo se asombro
del peso que llevaba, aparentemente
el morral de ambos pesaban igual.
La madre le explico que así como ella
llevaba ese peso, es igual en el día -día con
las personas que nos relacionamos.
Cada persona tiene situaciones difíciles con
las cuales debe tratar, en la mayoría de veces no conocemos estas circunstancias por esta razón debemos trata a cada persona con respeto, amabilidad, cordialidad ,con misericordia
como dice la palabra y lo invito a leer:
Filipenses 4:5
Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres La gentileza es la Amabilidad
y cortesía de la persona
Y también en Romanos 14:13
Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner
tropiezo u ocasión de caer al hermano.
Oramos para ser imitadores de lo que
dice en Lucas 6:36
36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Pedimos a Dios sabiduría en el trato con los
demás siendo misericordiosos y bondadosos
para no caer el error de juzgar.
Dios nos llamo a conocer la verdad
para vivir en libertad.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros