La tercera historia que vamos a compartir es
sobre Juan el apóstol de Jesús y la encontramos
en apocalipsis capitulo 22.
Las dos primeras historias que compartimos las personas iban a adorar a personas que
eran iguales que ellos.
Esta historia relata que un ángel le muestra
lo que va a suceder en el fin de esta creación
y al finalizar el ángel le dice
6 Estas palabras son fieles y verdaderas.
Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos
las cosas que deben suceder pronto.
7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. (Apocalipsis 22:6-7)
Juan escucha que ha finalizado de mostrarle todo lo que va a suceder y hace lo siguiente, vamos a:
Apocalipsis 22:8
8 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas.
Y después que las hube oído y visto,
me postré para adorar a los pies del ángel
que me mostraba estas cosas.
Juan se postra a adorar el ángel,
un ser celestial que envía Dios.
¿El ángel permite que Juan lo adore?
Veamos que le dice el ángel
a Juan en Apocalipsis 22 :9
9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas;
porque yo soy consiervo tuyo,
de tus hermanos los profetas,
y de los que guardan las palabras
de este libro. Adora a Dios.
El ángel no permitió que lo adoraran,
como en las dos historias anteriores que vimos Pedro,
Pablo y Bernabé tampoco lo permitieron.
El ángel enfatiza que debe adorar es a Dios.
Pedimos a Dios que nos permita ver que solo a él debemos adorar para no caer en idolatría.
Nuestra confianza solo debe estar en el Dios Vivo
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros.