Vamos a la siguiente historia:
Un día un niño y su abuelo salieron de paseo
por el monte y llevaron un burro.
El niño iba montando el burro y el abuelo iba caminando. Cuando llegaron a un pueblo, los habitantes del lugar comenzaron a criticarlos, porque no podían creer que el niño fuera encima del burro
y el anciano tuviera que ir caminando. Entonces,
el niño y el abuelo decidieron que el anciano
iría montando el burro.
Llegaron a otro pueblo y los habitantes de este lugar comenzaron a criticarlos, porque no podían creer que el niño tuviera que caminar tanto. Entonces, decidieron que los dos irían montando el burro.
Pero llegaron a otro pueblo y los habitantes de este lugar comenzaron a criticarlos, porque creían que el animal estaba llevando demasiado peso. Entonces, el niño y el abuelo decidieron que los dos irían caminando.
Finalmente, llegaron a otro pueblo, y los
habitantes del lugar se rieron de ellos porque
ninguno iba montando el burro.
Es imposible agradar a todas las personas, siempre van a encontrar la manera de criticar
y ese no es el camino.
Jesús dijo yo soy el camino, pero este camino por muchos es criticado, lo cuestionan y dudan de él.
Dios no miente, es el camino correcto para poder disfrutar del reino de Dios aquí en la tierra.
Vamos a la palabra a Gálatas 1:10
10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres,
o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres,
no sería siervo de Cristo.
Pablo expresa que él estaba transitando el camino para la gloria de Dios, pero muchas personas
de su entorno lo recriminaban.
La palabra nos anima para hacer la voluntad de Dios por amor y conocimiento, vamos a Efesios 6:6-7
6 no sirviendo al ojo, como los que quieren
agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;
7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor
y no a los hombres,
Oramos para permanecer firmes en la palabra avanzado por fe sabiendo que Dios no miente y su palabra se cumple porque es la verdad.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye
en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho