Lucas 15:13-20
No muchos días después,
juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre.
Lucas 15:16-18
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros
en casa de mi padre tienen abundancia de pan,
y yo aquí perezco de hambre!
Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre,
he pecado contra el cielo y contra ti
Lucas 12:13-21
Le dijo uno de la multitud: Maestro,
di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.
Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro,
y no es rico para con Dios.
Lucas 12:19-20
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche
vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto,
¿de quién será?
Lucas 19:1-10
Habiendo entrado Jesús en Jericó,
iba pasando por la ciudad.
Y sucedió que un varón llamado Zaqueo,
que era jefe de los publicanos, y rico,
procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.
Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.
Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.
Lucas 19:8-10
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor:
He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno,
se lo devuelvo cuadruplicado.
Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar
y a salvar lo que se había perdido.
Proverbios 23:19-21
Escucha, hijo mío, y sé sabio,
Y endereza tu corazón al camino recto.
No estés con los bebedores de vino,
Ni con los engullidores de carne;
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán,
Y la somnolencia hará vestir vestidos rotos.
1 Timoteo 5:8
porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe,
y es peor que un incrédulo.
Jeremías 6:16
Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas,
cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron:
No andaremos.
Salmos 119:133
Ordena mis pasos con tu palabra,
Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.