Salmos 27:13
Hubiera yo desmayado,
si no creyese que veré la bondad de Jehová
En la tierra de los vivientes.
Desmayar, las circunstancias difíciles y la adversidad pueden hacernos olvidar de las promesas de Dios
que tiene para cada uno de nosotros aquí en la tierra.
Por esto dice la palabra que no debemos cansarnos,
es decir, no podemos desmayar en hacer lo bueno, obedecer su palabra porque la cosecha,
la promesa de Dios se cumple.
Vivimos por fe, la palabra de Dios se cumple
porque Dios no miente y ninguna circunstancia o situación natural puede impedir que se
manifieste el poder de Dios.
Así que, si hemos pensado abandonar,
desmayar por la situación difícil,
este no es el camino,
en Isaías 40:29-31 dice:
29 El da esfuerzo al cansado,
y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
30 Los muchachos se fatigan y se cansan,
los jóvenes flaquean y caen;
31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán.
Regresando al salmo 27:13 El rey David dijo que él sabia, conocía y estaba seguro de ver la bondad de Dios.
Gracias a esta seguridad no renuncio a continuar avanzando en medio de las diferentes situaciones difíciles que él vivió.
Avanzamos por fe sabiendo que veremos
toda la bondad de Dios aquí en la tierra.
El poder de Dios se manifiesta en cada área
de nuestra vida para disfrutar de su reino,
una vida plena llena de satisfacción.
Para finalizar recordemos lo que dice en:
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.