Como es un fruto del Espíritu, es necesaria la relación personal con Dios, es decir por medio de la oración constante, como se nos exhorta en
Romanos 12:12
Gozaos en la esperanza; sufrid en la tribulación; sed constantes en la oración.
En la a oración echamos las angustias en Dios y él nos promete disfrutar de su paz en medio del tiempo de espera.
Al orar, nos ejercitamos en esperar en el Señor y a confiar en su tiempo perfecto.
En Santiago 1:2-4 nos anima a considerar las pruebas como un medio para manifestar la paciencia, vamos a leerlo:
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Es decir, en medio de las pruebas esperamos con paciencia en su palabra, por fe sabemos que Dios no miente y su palabra se cumple.
En Romanos 8:25 nos muestra la importancia de esperar con paciencia:
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
La esperanza en las promesas de Dios nos permite ser pacientes, sabiendo que Él cumplirá su palabra en su tiempo perfecto,
Mañana Dios mediante continuaremos con más versículos, sobre este tema.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13: 13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor