Cuando Dios alumbra nuestro entendimiento,
nuestro comportamiento va cambiando
poco a poco conforme a su palabra.
Proverbio 25:21-22
Si el que te aborrece tuviere hambre,
dale de comer pan,
Y si tuviere sed, dale de beber agua;
Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,
Y Jehová te lo pagará.
Un ejemplo de este comportamiento lo
vemos cuando David perdono la vida del rey Saúl.
Saúl sintió ascuas sobre su cabeza, vamos a:
1 Samuel 26:21
21 Entonces dijo Saúl: He pecado; vuélvete,
hijo mío David, que ningún mal te haré más,
porque mi vida ha sido estimada preciosa
hoy a tus ojos. He aquí yo he hecho neciamente,
y he errado en gran manera.
Regresando al versículo proverbio 25:22 termina
diciendo “Jehová te lo pagara”.
Es decir, que el fruto de este comportamiento
lo recibirá la persona de Dios.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para tu vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros.