La advertencia es:
“Por tanto, no seáis insensatos”
La insensatez, en términos bíblicos, va más allá de la simple falta de juicio o prudencia; implica una vida alejada de la sabiduría y la voluntad de Dios.
En la Biblia, ser insensato se asocia con varias características, por ejemplo:
1.-Rechazo de la Sabiduría y el Conocimiento de Dios
en El Salmo 14:1 dice:
“Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga el bien.”
Aquí, la insensatez se vincula con el rechazo de Dios y su sabiduría.
2.-Vivir Según los Deseos Carnales
En Efesios 5:18 dice:
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien, sed llenos del Espíritu.
La insensatez se manifiesta en una vida controlada por los deseos carnales y no por el fruto del Espíritu.
3.-Falta de Discernimiento Espiritual
En Proverbios 1:7 dice
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Los insensatos son aquellos que no valoran ni buscan la sabiduría que proviene de Dios.
Ser insensato significa vivir sin la sabiduría y el discernimiento que provienen de Dios.
Es rechazar su voluntad y seguir los deseos carnales, lo cual lleva a una vida desordenada y sin propósito
. En contraste, ser entendidos en la voluntad del Señor implica buscar y aplicar la sabiduría divina en nuestra vida diaria, guiados por la Palabra de Dios.
Al hacerlo, evitamos las consecuencias de la insensatez y experimentamos la plenitud de vida que solo Jesucristo el Señor puede dar.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor