La Palabra de Dios es lámpara y lumbrera para nuestro camino, guiándonos para
disfrutar del reino aquí en la tierra.
En 2 Corintios 5:17 dice
De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas
Poco a poco nuestro entendimiento es alumbrado para convertimos en nuevas personas, por su poder.
Pero, ¿Qué significa realmente ser una nueva criatura en Cristo?
Primero y, ante todo, esta transformación Es gracias al poder de Jesucristo, no solo nos perdonó, sino que nos renueva por completo.
Ya no somos esclavos del pecado, sino hijos amados de un Padre celestial que nos ha adoptado en su familia divina.
La antigua vida, marcada por las sombras del egoísmo y los engaños de la carne, queda atrás, y emerge una vida nueva, impregnada de amor, gracia y comunión con Jesucristo el Señor
Este proceso de transformación es posible por su presencia en nosotros, nos guía, consuela y capacita para vivir de acuerdo con su voluntad.
Nos convierte en instrumentos de Su amor y gracia, manifestando el fruto del Espíritu en nuestras vidas.
Asimismo, ser una nueva criatura en Cristo implica un cambio en nuestra perspectiva y en nuestras prioridades.
Las cosas viejas, como son, por ejemplo; las ambiciones egoístas y deseos engañosos pierden su dominio sobre nosotros, esto sucede por vivir bajo la gracia, esto lo dice en Romanos 6:14.
Como embajadores de Cristo, llevamos el mensaje de la reconciliación a un mundo quebrantado.
Nos convertimos en embajadores de paz y amor, La gracia que ha sido revelada no es para guardarla egoístamente, sino para compartirla generosamente con los demás.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor