Vamos a leer que dice este versículo:
Proverbios 19:14
14 la casa y las riquezas son herencia de los padres;
Más de Jehová la mujer prudente.
La primera parte del versículo menciona la casa y las riquezas como una herencia de los padres.
lo que los padres acumulan a lo largo de su vida se transmite a sus hijos.
La casa, que es el lugar de refugio y seguridad, y las riquezas, que pueden proporcionar estabilidad y comodidad, son bienes que se transmiten de generación en generación
Sin embargo, en este pasaje, debemos recordar que las riquezas y los bienes materiales tienen un valor limitado.
Si bien, pueden ser una bendición si se manejan sabiamente, no son lo único que importa en la vida.
Jesús mismo enseñó que no podemos servir a dos señores, y que no debemos poner nuestro corazón en las riquezas, ya que son inciertas.
La casa y las riquezas no pueden proporcionar la paz que sobrepasa todo entendimiento, ni la verdadera satisfacción, que solo proviene de la relación personal con Dios.
La segunda parte del versículo nos revela que la mujer prudente ,es herencia de Dios,es decir dado por Dios.
La mujer prudente es aquella que, con sabiduría, conocimiento y discernimiento, sigue los principios de Dios en su vida diaria.
Es la mujer que sabe cómo administrar su vida, su familia y su hogar de acuerdo con la voluntad de Dios.
La prudencia, no solo es sabiduría intelectual, sino una sabiduría que se pone en práctica la palabra de Dios con temor y respeto a Dios.
La mujer prudente educa a sus hijos en el temor de Dios.
La mujer prudente es un regalo invaluable de parte de Dios.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.