En el día- día se cae en el error de hablar a la ligera,
sin pensar lo que se dice, luego vemos el error cometido y aparecen frase como “No era mi intención”, “No era eso lo que quería decir”, “Me disculpa”.
Dios nos llamó para conocer la verdad y La palabra dice que “Dios hace en cada uno de nosotros”
y también “que la palabra de Dios
actúa en nosotros los creyentes”
Es decir que la relación personal con Dios nos va trasformando en las diferentes áreas de la vida alumbrando nuestro entendimiento.
Dios nos ayuda para llegar a conversar con prudencia, saber decir las cosas en el momento indicado
y de forma asertiva.
Vamos a Proverbios 20:15
Hay oro y multitud de piedras preciosas;
Mas los labios prudentes son joya preciosa.
El oro y las piedras preciosas son de gran valor
y estimadas, así se compara a la persona
que conversa con prudencia.
Debemos orar para que Dios nos ayude a refrenar los labios como dice en Proverbios 10:19
En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros